Establece el Estatuto de la Víctima. Define a la víctima como cualquier persona que haya sufrido daños físicos, psicológicos, emocionales o económicos debido a un crimen o calamidad pública. Los derechos de las víctimas incluyen comunicación, defensa, protección, información, apoyo y asistencia. Se garantiza un trato profesional, individualizado y no discriminatorio. Además, se promueve la capacitación de servidores públicos para atender adecuadamente a las víctimas. El uso de inteligencia artificial está permitido para la captación de datos en el apoyo a las víctimas. [Parafraseo a partir del Portugués] (Projeto de Lei 3890, 2020)